Conserva de Costilla de Cerdo Ibérico

Este es un adobo típico de Aragón, pero en vez de utilizar costilla de cerdo blanco, que es lo habitual, nosotros volvemos a desmarcarnos y utilizamos la de ibérico certificado. Esta es mucho más sabrosa que la de cerdo común. Si además cumplimos con la tradición de salarla y colgarla para su oreo, entre 12 y 15 días, conseguimos un producto final de una calidad difícil de igualar. Un producto único.

Voy a proponerle un plato sencillo para preparar en unos 15-20 minutos, para el que no es necesario tener conocimientos culinarios y que le servirá como plato único para cuatro personas. Hágase con uno de nuestros botes de Costilla de Cerdo Ibérico, dos tarritos de puntas de espárragos, otros dos de alcachofas en aceite y 4 huevos frescos. También necesitará una sartén ancha de unos 35-40 cm. de diámetro. Abra el bote de costilla y eche los trozos en un plato. Utilice una parte del aceite de la costilla y échelo a la sartén. Escurra el resto de los tarros eliminando los líquidos ya que no debemos utilizarlos. Caliente el aceite a fuego medio, y eche en primer lugar las alcachofas. Casque los cuatro huevos y los va poniendo en la periferia de la sartén a modo de puntos cardinales. Deje que se vayan cuajando y cuando le clara esté sólida añada la costilla y las puntas de espárragos sin romper los huevos. Tape la sartén y vaya moviéndola suavemente para que no se agarre la comida. Cuando la yema empiece a estar sólida tapar y sacar del fuego. 3-4 Minutos y a comer.
Si usted es un experto en arroces, cuando esté acabando de sofreir la carne y las verduras, añada una lata de nuestra costilla, cuyo aceite habrá utilizado previamente para el sofrito. Su arroz superará con creces todas sus expectativas.

Ingredientes naturales:

COSTILLAS de CERDO IBÉRICO
Aceite de oliva
Sal

El envase se conserva a temperatura ambiente. Evitar la luz solar directa y, a ser posible, la humedad.

Abrir el envase y consumir. Por cierto, nuestros envases metálicos son todos abre-fácil; usted no necesita llevarse abrelatas si se lleva uno de nuestros productos a un picnic; o a una excursión por el monte; o a un paseo en barco.